¿Cómo lidiar con la pérdida de la memoria?
Todo el mundo tiene lagunas mentales leves de vez en cuando. Un día no encuentras las llaves del auto y al siguiente pierdes las gafas para leer.
Por lo general, esto sólo indica un cerebro normal que está constantemente priorizando, clasificando, almacenando y recordando todo tipo de información. ¿Pero cómo sabe uno cuando la pérdida de memoria es anormal y debiera ser evaluada por un profesional de la salud? Éstas son algunas preguntas que debe considerar:
¿Está afectando la pérdida de memoria sus actividades diarias, tales como manejar, calcular el saldo de la chequera y mantener una buena higiene personal?
¿Con qué frecuencia se presentan las lagunas mentales? Una cosa es olvidar donde estacionó el auto de vez en cuando, pero no es normal olvidar continuamente el espacio de estacionamiento que tiene asignado o faltar a sus citas de manera reiterada. Es probable que las lagunas mentales frecuentes sean evidentes porque tienden a interferir con la vida cotidiana.
¿Qué está olvidando? La mayoría de la gente tiene problemas para recordar algunos detalles de una conversación, pero olvidar conversaciones enteras podría indicar un problema. Otras señales de alerta son: olvidar el nombre de un amigo o familiar cercanos, repetir lo que ya dijo o hacer las mismas preguntas con frecuencia en la misma conversación.
¿Hay indicios de confusión? Las lagunas mentales graves pueden ocasionar que una persona se pierda en un lugar conocido o que ponga algo en el lugar incorrecto porque no puede recordar donde va (como las llaves del auto en el refrigerador).
¿La pérdida de memoria está empeorando? Si siente que olvida cada vez más cosas con el tiempo, debe ser evaluado por un profesional de la salud.
¿Qué causa la pérdida de la memoria?
Cualquier cosa que afecte la cognición —el proceso de razonar, aprender y recordar— puede afectar la memoria. Los médicos utilizan una combinación de estrategias para tener una mejor idea de qué está sucediendo, explica el Dr. Ranjit Mani, M.D., neurólogo de la División de Productos Neurológicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Los médicos evalúan la pérdida de la memoria trazando un historial médico, haciendo preguntas para poner a prueba la capacidad mental, llevando a cabo reconocimientos físicos y neurológicos, y realizando análisis de sangre y orina. Las imágenes del cerebro —tomadas ya sea mediante tomografías axiales computarizadas o imágenes por resonancia magnética — pueden ayudar a identificar los tumores y los derrames cerebrales, que a veces pueden causar una pérdida de la memoria.
"El objetivo es descartar factores que son potencialmente reversibles y determinar si la pérdida de memoria se debe a alguna enfermedad más grave del cerebro", señala el Dr. Mani.
Algunas causas de la pérdida de la memoria pueden presentarse al mismo tiempo o de manera individual:
Los medicamentos que pueden interferir con la memoria incluyen las pastillas para dormir, los antihistamínicos de venta sin receta, los que sirven para tratar la ansiedad, los antidepresivos, algunos utilizados para tratar la esquizofrenia y los analgésicos usados después de una cirugía, ya sean de venta con o sin receta médica.
Un consumo excesivo de alcohol puede causar una deficiencia de vitamina B1 (tiamina), lo cual puede perjudicar la memoria. El alcohol y las drogas ilícitas pueden alterar la química del cerebro y afectar la memoria.
El estrés, en especial debido a un trauma emocional, puede causar pérdida de la memoria. En casos extremos y poco comunes, puede presentarse un trastorno llamado amnesia disociativa. "Esto puede hacer que alguien vague por ahí perdido, sin poder recordar su nombre o la fecha de su nacimiento, u otra información elemental", explica el Dr. Mani. "Esto por lo general se corrige solo".
La depresión, que es común con el envejecimiento, causa una falta de atención y capacidad para concentrarse que puede afectar la memoria. "Por lo general, tratar la depresión mejorará el estado de ánimo y, entonces, los problemas de la memoria también pueden irse corrigiendo", señala el Dr. Mani.
Un golpe en la cabeza puede causar una pérdida de la conciencia y de la memoria. "La pérdida de memoria por un solo incidente de traumatismo craneal por lo general permanece sin cambio o hay una mejora gradual, pero no empeora", aclara el Dr. Mani. Sin embargo, los traumatismos reiterados, como en el caso de los boxeadores y los jugadores de fútbol americano, puede acarrear una pérdida progresiva de la memoria, entre otros efectos.
Las personas con VIH, tuberculosis, sífilis, herpes y otras infecciones de las membranas o la substancia gris del cerebro pueden experimentar problemas de la memoria.
Una tiroides hipoactiva o hiperactiva puede interferir con el recuerdo de acontecimientos recientes.
El poco sueño de calidad puede afectar la memoria.
La deficiencia de vitaminas B1 y B12 pueden afectar la memoria, pero pueden tratarse con una pastilla o una inyección.
Como parte del proceso normal de envejecimiento, a algunas personas se les puede hacer más difícil recordar ciertos tipos de información, tal como los nombres de las personas.
Sin embargo, el deterioro cognitivo leve es un padecimiento que se caracteriza por un déficit de memoria que va más allá del esperado para la edad, pero no basta para afectar las actividades diarias.
La forma más grave de pérdida de la memoria es la demencia. Con la demencia, hay un deterioro creciente de la memoria y de otros aspectos del pensamiento que son lo suficientemente graves como para trastocar las actividades diarias. Aunque tiene muchas causas, la más común es sin duda la enfermedad de Alzheimer, en la cual hay una pérdida progresiva de neuronas, acompañada de otras anomalías en el cerebro.
¿Se puede prevenir la pérdida de la memoria?
Ya hay ensayos clínicos en marcha para poner a prueba intervenciones específicas para la pérdida de la memoria. Las investigaciones han demostrado que la combinación de niveles cambiantes de estrógeno y progestina aumenta el riesgo de padecer demencia en las mujeres mayores de 65 años. No hay pruebas de que la hierba ginkgo biloba prevenga la pérdida de la memoria.
No obstante, hay algunas cosas que uno puede hacer que podrían ayudar a reducir el riesgo de presentar problemas de la memoria:
Reduzca su nivel de colesterol y de la presión arterial. Varios estudios de los últimos años sugieren que las enfermedades vasculares (cardiopatías y derrames cerebrales) derivadas de un colesterol y presión arterial altos pueden contribuir a la manifestación de la enfermedad de Alzheimer, a su severidad o a la manifestación de la demencia multi-infarto (llamada demencia vascular).
No fume ni consuma alcohol en exceso.
Haga ejercicio regularmente. Actividad física puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo hacia el cerebro y reducir los factores de riesgo relacionados con la demencia.
Mantenga hábitos de alimentación saludables. Se ha demostrado que comer más verduras de hoja verde y menos grasas saturadas ayuda a retardar el deterioro cognitivo. Además, comer pescado que contengan beneficiosos ácidos grasos omega 3, como el salmón y el atún, puede ser bueno para la salud del cerebro.
Mantenga interacciones sociales, lo cual puede ayudar a reducir el estrés.
Mantenga activo su cerebro. Algunos expertos sugieren que plantearle retos al cerebro con actividades tales como leer, escribir, aprender una nueva destreza, jugar y practicar la jardinería estimula las neuronas y las conexiones entre ellas, y puede estar relacionada con un menor riesgo de padecer demencia.