Salud: Si te sientes triste, te duelen los huesos o tienes problemas estomacales. vigila estas señal
Si te sientes triste, te duelen los huesos o tienes problemas estomacales puedes tener una deficiencia de Vitamina D. Señales que debes vigilar.
Eres de los que sientes dolores en los huesos, te sientes triste, tienes problemas con el estómago o sufres fracturas frecuentes puedes padecer de una deficiencia de vitamina D. La deficiencia de vitamina D es muy común en muchas personas, pero muchos creen equivocadamente que no están en riesgo debido a que consumen vitamina D muchos alimentos fortificados (como la leche).
Hay muy pocos alimentos que tienen niveles terapéuticos de vitamina D de forma natural e incluso alimentos fortificados no contienen suficiente vitamina D para apoyar tus necesidades de salud. La vitamina D es una hormona esteroide que está diseñada para ser obtenida principalmente a través de la exposición al sol no a través de una dieta.
El doctor Michael Holick, uno de los principales investigadores de la vitamina D, llegó a la conclusión que la deficiencia de vitamina D es por las siguientes causas:
Te sientes triste o deprimido. La hormona cerebral que se asocia con el estado de ánimo aumenta con la exposición a la luz brillante y disminuye con la poca exposición al sol. Se han evaluado los efectos de la vitamina D en la salud mental de 80 pacientes de edad avanzada y encontraron que aquellos con los niveles más bajos eran once veces más propensos a la depresión que aquellos que recibían dosis saludables.
Tienes 50 años o más. A medida que envejece su piel no producen la cantidad de vitamina D en respuesta a la exposición al sol. Al mismo tiempo, sus riñones se vuelven menos eficientes en la conversión de vitamina D en la forma utilizada por el cuerpo y los adultos mayores tienden a pasar más tiempo en casa con menos exposición al sol.
Sobrepeso. La vitamina D es soluble en grasa, lo que significa que la grasa corporal actúa como un “sumidero” de su recolección. Si tienes sobrepeso es probablemente que vayas a necesitar más vitamina D que una persona más delgada.
Dolor en los huesos o dificultad para caminar. Muchas personas que ven al médico por dolores y molestias, especialmente en combinación con la fatiga, terminan siendo mal diagnosticados con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica. La deficiencia de vitamina D causa un defecto en la puesta de calcio en la matriz de colágeno en su esqueleto. Como resultado, tienes dolores en los huesos. Fíjate si tienes cualquier dolor de hueso, debilidad, falta de fuerza muscular o fracturas frecuentes.
Te suda la cabeza. Uno de los signos iniciales y clásicos de la deficiencia de vitamina es el sudor excesivo en la cabeza debido a la irritación neuromuscular.
Tienes problemas con el estómago o digestivos. Si usted tiene un problema gastrointestinal que afecta su capacidad para absorber la grasa, puede tener una absorción baja de este tipo de vitaminas, como la vitamina D. Entre estas condiciones encontramos la de Crohn, la sensibilidad al gluten y no celíaca y celiaca, y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Tener la piel oscura. Los afroamericanos tienen un mayor riesgo porque si tienes la piel oscura, puede que necesite tanto como 10 veces más exposición al sol para producir la misma cantidad de vitamina D como una persona con piel pálida!
Científicos descubrieron que la vitamina D parece cumplir también funciones antienvejecimiento: las personas con niveles elevados de esta vitamina poseen telómeros más largos que las personas con menor cantidad de la misma a la misma edad. La longitud de los telómeros se asocia al estado de envejecimiento real, cuanto más largos se mantienen los telómeros más joven biológicamente se mantiene el organismo.
Optimizar los niveles de vitamina D puede prevenir el cáncer, enfermedades del corazón y más. De modo que se sugiere consumir una dieta con dosis suficientes de vitamina D y tomar sol, aunque los perjuicios que ocasiona este último no son compensados por sus beneficios. La mejor alternativa para mantener un balance óptimo es tomar suplementos, unos 2,000 mg. diarios de vitamina D3 son recomendables.
Antes, consulta tu médico!
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