¿Dicta Hollywood, la evolución de la belleza global?

Por Dra. Ana Carolina Victoria,

Cirujano Plástico y Especialista en Cirugía Reconstructiva Oculofacial

 

Recientemente atendí cuatro días intensos en un simposio de rinoplastia y percibí un tema común: la evolución de la nariz ideal. En los años 70’s, durante los primeros años de la rinoplastia, la nariz ideal era la que tenía una punta muy definida y muy estrecha, emulando a los estándares de belleza de Hollywood que venían de imágenes como Farrah Fawcet, Linda Carter y otras súper estrellas de la época. Esas famosas celebridades, crearon un boom donde la moda principal en los consultorios de los médicos especializados en estética era cambiar quirúrgicamente la nariz. En ese momento, la cirugía de rinoplastia estaba empezando a tomar forma y las técnicas apenas se estaban desarrollando. No había un consenso general más allá que las narices estrechas eran las ideales.

 

¿Cuándo comienzan a cambiar los estándares de belleza? ¿Por qué? Comencemos con la definición de los estándares de belleza como los conocemos ahora, Hollywood. Celebridades actuales como Angelina Jolie, Beyonce, Kim Kardashian y Jennifer López, entre otras dictan las nuevas tendencias. Estas figuras no poseen narices tan “refinadas”, sus perfiles son más sutiles, con transiciones suaves entre la punta a la ventana de la nariz, hasta el puente y la raíz. También, sus narices son ligeramente más amplias.

 

Hoy en día, vemos en los consultorios a pacientes que no quieren exhibir una evidente cirugía, sino que el cambio lejos de ser drástico, sea una versión mejorada de sí mismos y “naturales”. Los cambios demográficos de Norteamérica, así como el mundo, han dado forma a nuestra manera de ver la belleza. La belleza ahora es una mezcla de rasgos étnicos y raciales, color de la piel y es esa mezcla de características que han hecho el nuevo “estándar de oro” de la belleza. Sin embargo, en la actualidad la presión por la belleza es constante y universal, impulsada por las redes sociales y la revolución del ‘selfie’. Ese fenómeno ha creado una generación “yo”, egocéntrica. Una sociedad que para mantener su autoestima necesita tomar decenas de fotos sólo para conseguir “su ángulo correcto”. Una generación que además está dispuesta a someterse a innumerables cirugías hasta alcanzar su imagen idealizada.