top of page

TECNOLOGíA

10 cosas de nuestra vida que Facebook cambió para siempre

Por Rubén Colón-Román

 

Muchos más usuarios conectados a la red

 

Hasta mami que tiene como 80 años está conectada, tiene cuenta en Facebook, Whatsapp y se la pasa pegá a Youtube. Ni hablar de los abuelos, que son los de mi grupo de la high. Todo el mundo tiene cuenta en Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales. Los mayores de 40 y 50 crecieron en la época de los fax y por regla general no son muy diestros en computadoras, pero debido a Facebook se han visto obligados a conectarse. Actualmente, más de un billón y medio de personas utilizan las redes sociales.

 

El concepto de amistad

 

Hace 10 años, la amistad era más tangible que hoy. Aunque había correos electrónicos, los que considerábamos amigos era gente con los que salíamos a janguear o que compartíamos personalmente, eso ha cambiado. Ahora tenemos amigos que nunca hemos visto en persona. Inclusive la manera en que tratamos a nuestros amigos ha sido cambiada por Facebook.

 

No responder un mensaje, ver las fotos de otro, agregar o eliminar a alguien, puede generar los conflictos más grandes entre dos o más personas y despertar odios, celos, rencores, tristezas, rupturas y ni hablar de eliminar a uno de tus amigos de tu lista de amigos de Facebook, eso es algo imperdonable.

 

Facebook mató las redes de los noventa.

 

El 'feisbuk' mató en poco tiempo al MSN y a AOL, quienes poco a poco vieron cómo sus usuarios iban desertando porque además de las fotos y de los videos de los amigos que se podían ver, de repente Facebook también les permitía chatear. MySpace ahora es un ‘booty call’ igual que Zoosk y Hi5, fueron otras 3 víctimas del asunto, junto con los grupos de Yahoo y Live Messenger que fueron las primeras en ofrecer comunidades de usuarios que querían compartir algo en común. Hay quienes se atreven a pronosticar, que Facebook matará por completo el correo electrónico como medio de comunicación. Lo cierto es que hoy el correo tiene un uso más corporativo, migrando toda actividad social a Facebook.

 

Ha despertado el interés por cosas morbosas

 

¿Cuándo antes era posible ver al jefe en traje de baño, envidiar las vacaciones de otro y hasta enterarse de la muerte de la tía del sobrino de un amigo del colegio que no vemos desde el 84?

 

Facebook permite esto y más. Actividades que no nos importa, de gente que tampoco nos interesa, resultamos viéndolas en tiempo real o ¿quién no ha mirado las fotos del matrimonio del señor del segundo piso de la oficina que nunca saluda pero es nuestro amigo en la red?

 

Sociedad pantallera

Nunca antes la expresión “ser pantallero” había sido tan literal. Es innegable que hoy algunos usuarios hacen cosas que normalmente no harían, solo para poder contarlo o exhibirlo en Facebook. Desde una simple salida a comer hasta estrenar ropa o carro, son merecedoras de la foto “pa´l feisbuk”, solo para presumir.

 

Del like a la depresión

 

Publicar y compartir fotos con el simple interés de eso, de “compartir”, se enterró con las redes noventeras que tenían solo ese fin. Hoy, no obtener cientos de “me gusta” o “like” a una foto o un comentario, puede desencadenar una depresión total y despertar envidia por quienes logran con cualquier publicación, ese "like" de los amigos. 

 

Los usuarios piensan ahora como los periodistas que buscan llamar la atención para lograr audiencia o rating, a veces a cualquier precio.

 

Leemos más y también menos

 

Cierto es que Facebook es enviciador y demanda mucho tiempo que podría invertirse en actividades más productivas como leer. Pero cierto es también, que nunca antes había existido una herramienta que nos permitiera compartir un buen artículo, un libro o recibir información de nuestros medios de comunicación favoritos, reunidos en un solo lugar.

 

También ha creado una serie de escritores que se dedican a compartir su sentir, historias y cosas que antes solo algunos podían expresar en revistas y periódicos. Muchos de ellos son muy buenos escribiendo y Facebook ha sido la herramienta ideal para estos escritores darse a conocer.

 

Siempre, siempre en contacto

 

Cuando Facebook se hizo popular, en 2007, no había mejor ejercicio que buscar gente del pasado, de la que no teníamos noticias hace años, y así retomar una relación de amistad, de noviazgo de la high y hasta de enemistad.

 

Lo bueno es que ha permitido el reencuentro de millones de personas. Hoy es casi imposible no encontrar a alguien allí. Y así nunca se hablen, lo cierto es que en vez de anotar su teléfono y su correo en una agenda que al final, se pierde, allí está siempre el contacto a un clic de distancia. Lo malo es cuando a la larga, después de la emoción del primer encuentro, ya no tiene sentido mantener contacto con ese conocido del pasado y ya no es interesante seguir sus pasos día a día cuando eso que había en común, ya no existe.

 

La pruebita de amor

 

El activo más valioso de un usuario en Facebook, es su contraseña. Esa combinación de letras y números que da acceso directo a la vida privada de 1,200 millones de personas en el mundo que usan hoy el servicio.

 

La prueba de amor en una relación es darle al otro la clave como muestra de confianza. Y es que si bien, desde el origen de internet existen los chats o antes, las agencias de parejas, Facebook da la opción de mantener viva una relación por más tiempo. Pasando a otros menesteres, esa misma clave es la puerta a cuentas bancarias, claves de tarjetas, números de tarjetas de crédito, conversaciones delatadoras y rompimientos de relaciones.

 

Nuestra vida a la venta

 

Mark Zuckerberg, quien creó Facebook en febrero de 2004, inicialmente como un punto de encuentro común para los estudiantes de Harvard, tiene hoy 1,200 millones de personas trabajando para él. Cada uno de los usuarios, al ingresar sus datos: nombre, sexo, ciudad, dónde estudia, dónde trabaja, qué le gusta y luego completar con fotos de su vida cotidiana y charlas públicas y privadas de todo índole, le está dando a la empresa, el máximo recurso para que el negocio funcione.

 

Facebook vive principalmente de la venta de publicidad segmentada. Recuerden que tener una cuenta en Facebook es "gratis" pero en realidad no hay nada que gratis en la vida, solo la gracia de Dios. Pero más allá de sus ingresos por publicidad, el poder que tiene al tener almacenada la vida de sus usuarios, es quizá un acto que ha impulsado el crecimiento en bolsa de valores de su acción que por estos días se negocia en más de $60 dólares.

 

 

bottom of page